Anualmente, en cada ejercicio se establece un presupuesto de ingresos y gastos; los primeros en base a la información facilitada por la Universidad de Granada, y los segundos en base a las necesidades que se derivan de las actuaciones ordinarias y de mejora que el Departamento pone en marcha, tras ser aprobadas por la Comisión de Asuntos Económicos, y sometida posteriormente a consideración de los miembros del Consejo de Departamento. En el cierre de cuentas, al final del ejercicio, se da explicación de las desviaciones surgidas, en su caso, y de la justificación de los gastos en mayor o menor cuantía en cada uno de los capítulos presupuestarios. Para evitar el déficit, y promover un superávit razonable, se realizan tres controles anuales entre la aprobación del presupuesto y su liquidación, lo que permite realizar correcciones a posibles desviaciones que se estén produciendo en relación con lo aprobado. Además de estos controles, hay que sumar el seguimiento continuo, que se lleva a cabo mediante la aceptación de pedidos por parte de los miembros del Departamento en formularios normalizados, condición indispensable para que se proceda a dar el visto bueno al gasto.